Marca una diferencia con los tradicionales métodos de resurfacing fraccionado (láser Co2 fraccionado), ya que la acción se concentra en mayor porcentaje sobre la dermis y en mucho menor porcentaje sobre la epidermis.
La técnica de radiofrecuencia fraccionada genera energía mediante un aplicador con 64 micropuntos en filas paralelas bipolares. La activación provoca una mínima disrupción en el tejido epidérmico y mayor calentamiento en la dermis. Así, promueve la proliferación del colágeno, tensa y produce el efecto de relleno.